El hombre de la bolsa
(reflexiones de un habitante de la Ciudad de Buenos Aires)
Por Carlos Sánchez Saravia
Cuando éramos chicos nos asustaban con el hombre de la
bolsa, “pórtate bien porque si no viene el hombre de la bolsa.
Crecimos y nos enteramos que el hombre de la bolsa no existía,
nos habían engañado.
Hace unos años el gobierno de la Ciudad, nos engañó, también.
A través de Mauricio Macri y Diego Santilli, en ese entonces,
Jefe de gobierno y Ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, respectivamente,
en un arranque de ecología y sustentabilidad, nos engañaron con otras bolsas, las
de los supermercados que de ser de distintos colores, según cada súper, pasaron
a ser verdes y negras, para diferenciar el tipo de basura y , nos dijeron que
biodegradables. Y comenzamos a tener que pagarlas.
Los principales diarios se adhirieron y con un logo ciudad
verde, nos anunciaron de la novedad y “nos contaron” que estas bolsas se
degradaban en 2 meses, no en 200 años como las anteriores.
Algo olía mal y no era la basura, que la comenzabamos obedientemente a embolsar en estas nuevas bolsas que con sus colores nos invitaban a separar los residuos, sino que aparte de los colores y el logo, parecían iguales a las anteriores y encima las teníamos que pagar.
Algo olía mal y no era la basura, que la comenzabamos obedientemente a embolsar en estas nuevas bolsas que con sus colores nos invitaban a separar los residuos, sino que aparte de los colores y el logo, parecían iguales a las anteriores y encima las teníamos que pagar.
Resulta que apenas 4 años después estas "ecológicas bolsas" pasaron a no ser degradables y de vuelta tenemos que cambiar nuestras
costumbres ecológicas, tendremos que volver al viejo “changuito” o a las
modernas bolsas de tela reutilizables.
Pero nadie nos explica, hasta ahora, que hacemos con la
basura, si comenzamos a tirarla dentro de los changuitos o de las bolsas de
tela a nuevos contenedores adaptados para ello o si volvemos a las viejas bolsas
plásticas, que compraremos en los supermercados.
aguante el hombre del saco, el de la bolsa se la come
ResponderEliminaraguante el hombre del saco, el de la bolsa se la come
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